domingo, 2 de septiembre de 2012

Enemigos y Traidores


Cruzaba sobre su espalda a los ratones, e incluso a alguna nutritiva mosca a la que se le mojaban las alas impidiéndole volar. Pues su generosidad y nobleza no le permitían aprovecharse de ellas en circunstancias tan desiguales.
También vivía por allí un escorpión, que cierto día le suplicó a la rana: «Deseo atravesar el río, pero no estoy preparado para nadar. Por favor, hermana rana, llévame a la otra orilla sobre tu espalda»
La rana, que había aprendido mucho durante su larga vida llena de privaciones y desencantos, respondió enseguida: «¿Que te lleve sobre mi espalda? ¡Ni pensarlo! ¡Te conozco lo suficiente para saber que si te subo a mi espalda, me inyectarás un veneno letal y moriré!»
El inteligente escorpión le dijo: «No digas estupideces. Ten por seguro que no te picaré. Porque si así lo hiciera, tú te hundirías en las aguas y yo, que no sé nadar, perecería ahogado»
La rana se negó al principio, pero la incuestionable lógica del escorpión fueron convenciéndola… y finalmente aceptó. Lo cargó sobre su resbaladiza espalda, donde él se agarró, y comenzaron la travesía del río Níger.
Todo iba bien. La rana nadaba con soltura a pesar de sostener sobre su espalda al escorpión. Poco a poco fue perdiendo el miedo a aquel animal que llevaba sobre su espalda.
Llegaron a mitad del río. Atrás había quedado una orilla. Frente a ellos se divisaba la orilla a la que debían llegar. La rana, hábilmente sorteó un remolino…
Fue aquí, y de repente, cuando el escorpión picó a la rana. Ella sintió un dolor agudo y percibió cómo el veneno se extendía por todo su cuerpo. Comenzaron a fallarle las fuerzas y su vista se nubló. Mientras se ahogaba, le quedaron fuerzas para gritarle al escorpión:
«¡Lo sabía!. Pero… ¿Por qué lo has hecho?»
El escorpión respondió: «No puedo evitarlo. Es mi naturaleza»
Y juntos desaparecieron en medio del remolino mientras se ahogaban en las profundas
aguas del río Níger.
                                                                                                                                                             FABULA  ANONIMA

               
               
Nadie es mas propenso a cometer el pecado de la “subestimación” que el “poderoso”, o el que se cree tal, como bien demuestra esta hermosa fabula donde el egoísmo de este escorpión PRO parece no encontrar limites llegando incluso hasta la aniquilación de su propia supervivencia. La arbitrariedad, y la “banalidad del Mal” caracterizan todos sus actos, y hasta la actualidad le otorgan una total impunidad.

            El enemigo al que nos enfrentamos hoy, en el Programa Buenos Aires Presente tiene su poder en el uso de la fuerza y en la generación del miedo disciplinario como recurso principal para la fragmentación y ruptura de toda iniciativa colectiva. Sin embargo las mentiras, el uso de la desinformación, la imposición del miedo sobre la base de rumores que rozan el mal gusto literario muestran a las claras la falta de una ideología consistente, y son la prueba mayor de su debilidad. Estas inconsistencias estarán entre nuestras principales armas, serán denunciadas y escrachadas oportunamente donde corresponda. Y Haremos hasta el imposible para que vuelvan en su contra.

            Les queremos recordar, que la lucha acaba de comenzar, que no somos pocos sino cada vez mas, que sabemos lo que queremos; planteamos objetivos, y tenemos estrategias hacia donde ir. Sabemos que en ese “ir” la lucha es ardua, y plagada de obstáculos. No subestimamos a nadie, porque ya nos conocemos todos muy bien. Este enemigo sabe hasta el momento, que no ha parado de vencer, y esa es su mayor tranquilidad. Quizas siempre falto alguien que no le temiera y que lo enfrentara. Tal vez ese momento haya llegado ... Queremos avisarle, que “vamos por todo”. Todo, incluye el enfrentamiento y la denuncia abierta contra la gestión Macrista, sus interlocutores, y aliados. Pedimos la reincorporación inmediata de todos los compañeros despedidos, la preservación total de los puestos de trabajo, el cambio en la condiciones laborales, y el cese de la persecución política. Ah, y casi me olvido, también vamos por los “traidores”; si, escucharon bien, también vamos por ellos.
   
                                                                                                                                                                         Payaso Pirinola                                                                                                        “Secretario de prensa de alguna organización revolucionaria” 










No hay comentarios:

Publicar un comentario