En este artículo se mostrará, a partir de la utilización
didáctica de una analogía del mundo animal, la interacción entre la política animal del BAP y el desamparado instinto
libertino de la calle.
1- En
el día del canino trabajador, un asistente social perruno se encuentra
descansando en los pasillos del Rawson (centro operativo BAP) para intervenir en la calle y asi
enfrentar con más energía la miseria del mundo animal.
2- Mientras
tanto en los frondosos parques del Rawson (hectáreas codiciadas por los inescrupulosos negocios
inmobiliarios del macrismo), unos gatitos necesitados han sido abanadonados por
algún humano desalmado.
3- A
fuera de los límites ex Hospital Rawson (del que antes era un prestigioso
hospital escuela y ahora es un depósito de parásitos de la gestión macrista y
el grupo de choque de Sutegba),
unos perros de la calle exhiben el acto sexual descaradamente atentando contra las buenas costumbres de la normalidad animal. Un vecino camaleón pita el silbado y convoca a los canes adiestrados.
unos perros de la calle exhiben el acto sexual descaradamente atentando contra las buenas costumbres de la normalidad animal. Un vecino camaleón pita el silbado y convoca a los canes adiestrados.
4- El
asistente social perruno escucha el silbato y teniendo en cuenta el dicho que
dice: “en casa de herrero cuchillo de palo” deja los gatitos agonizantes a su
suerte en los frondosos y reevaluados parques del Rawson y se alista para
limpiar la calle de la inmoralidad perruna.
5- Se
acerca para llenar un informe social y reestablecer el orden como buen
asistente social perruno.
6- Los
perros de la calle lo echan al grito de: "salí de acá perro viejo", para seguir con su acto libertino y dejan dibujado
al asistente social perruno.
7- Mientras tanto, los
gatitos mórbidos se despiertan porque que tienen hambre y reclaman en el
Ministerio de Desarrollo Animal, lugar donde habían sido abandonados.
8- El
asistente social perruno, al escuchar el reclamo de los gatitos desamparados y
sumada la impotencia que le produjo el haber sido dibujado por unos pulgosos
perros en situación de calle, se recuesta en los pasillos del Rawson, centro de
operaciones BAP, para recargar la energía necesaria para los siguientes 364
días que le restan de un año repleto de trabajo animal.
Fin
El Rufián