martes, 22 de enero de 2013

PROSTITUTAS SINDICALES


Capitulo VI: Por favor señor mío! No me raje.

                Hace muchos años atrás la bomba había explotado en Japón, pero hoy en el Rawson nadie se acordaba de ese momento. Todo era tenso dentro del Rawson; el gato Ismael estaba en el techo del primer piso junto a su detalero el Octaviano. Miraban a través de la ventana y tomaban nota con sus garritas de todo lo que sucedía dentro de la oficina.
La reunión era amena; mariana (el Ñoqui espantado) estaba de rodillas realizándole un rico poral a Don manco de Lepanto o Manxol , desde la otra silla y dentro de la misma habitación estaba Ananá Nita rotulo, la secretaria privada del Manxol. Ella, la Ananá filmaba todo con su cámara de celular y el Octaviano le preguntaba al gato Ismael como se escribe climax.
                Manxol gozaba, la agarraba fuertemente con sus dos manos a la nuca de el Ñoqui. Penetraba su boca con su pene e imprimía toda sus fuerzas. Mientra el Ñoqui chupaba y chupaba, el Manxol la insultaba con palabras tales como; “puta kirchnerista , chupa “, basura ; ahora te vas a tragar toda la leche, sos mi puta y cosas asi. Octaviano tomaba nota e Ismael miraba y calculaba la situación.
                De repente un tremendo grito, era Manxol que acaba todo su semen en la boca del Ñoqui, toda la leche era tragada por la coordinadora. Ismael saco sus fotos correspondientes y habló por celular con el gato Tito y le pasó las coordinadas del suceso. Ismael sabía muy bien que los gatos de sutecba iban a venir, entonces aceleró el hecho .
                Manxol la obligó a Mariana a secarle el pene con su lengua y a besarle los zapatos. Luego de un instante, que sirvió para descansar y apagar la cara de Ananá, se sentaron en la mesa a negociar. Ismael y Octaviano se acercaron y dejaron abierto para que escuchara el Tito desde el centro del teatro de operaciones.
- Como la chupás , puta. Parece que hace mucho que un macho no te coge la boca.
- Jajaajja! Y bueno, mi marido es impotente , no se le para conmigo.
- Tiene razón, si sos una gorda de mierda…
- Jajjajajajja. ¡Qué groso que sos jefe! –decía Anana Anita.
- De  nada –respondia el manxol.
- Ahora que quiere señor MIO.
- Los nombres de los subversivos, necesito el puesto… Ya!. Sino estas al horno.
- Sí señor, estos son los 4 hijos de puta y ahí esta el del dibujo.
- A ese lo conozco…
                Inmediatamente el Ñoqui le paso los nombres a Ana Anana Any, ella tomó nota y se lo paso al Manxol.
- Muy bien puta, sos obediente. Ahora victimízate.
- Ojo Don Manxol, que esta la resistencia.
- Qué resistencia?, sí, los ATEos son unos cabareteros.
- No mi amo de pija grande y leche espesa. Está el gato Ismael con el borracho pervertido del Ángel de la Reincoorporación.
- Jajjajajajaj! Esos pendejos. Un gato y un pajero borracho… jajjajajajaj!. Tomatela puta. Yo me encargo de todo.
                De imnediato el Manxol llamó a Sutetra y Don Lanuche y los puso al tanto. Las cartas estaban sobre la mesa .

Bengala


  

Introducción a prostitutas sindicales (el realismo de lo Grotesco).


Escritos sobre la lucha Wow (lucha del BAP)

                “Soy tuyo”.  Esa fue la frase que sintetizó la expresión corpórea cuando les di vida a prostitutas. “Soy tuyo”. Dos palabras que comenzaron a rebotar en mi testa desde el mismo día que me diagnosticaron el final en el BAP. “Soy tuyo”.
                SOY TUYO: La apropiación como medio de tortura, como medio de extorción, como medio de presión. No hablo de la tortura vulgar de una picana, de un palo justiciero, de violaciones en la parrilla, de submarinos secos, o de otros elementos de sufrimiento del cuerpo. “Soy tuyo” es la tortura de la psicopateada, de la pérdida total de dignidad. Ya no sos vos, “soy tuyo”. Es la entrega a salvarse de alguna manera; ¿cuál es esa manera?  ¿Cual es esa ruta? No importa cuál es, tan solo importa” soy tuyo”.
                Fue una sensación rara cuando me diagnosticaron que mi tiempo en el bap estaba contado. Sabía que con mi finalización del contrato era  iba a ser un finado elegante; finado porque era un cadáver civil al cual saludaba sus autoridades con un “ es una restructuración” ; quedaba abandonado a la buena suerte en plenas cuatro décadas y elegante , porque los cuervos ajenos me iban a saludar, a comprender, a darme su pésame los hijos de puta de manera decorosa, a realizar fiestas de apoyo, a nombrarme en todas las gacetas, a vestirme de mártir, de héroe, de ejemplo para la lucha .
En esta clase de circunstancias no hay muchas salidas, tal vez uno cuente tres o con algún esfuerzo cuatro; una puede ser comerse al che Guevara a la parrilla con moroncitos y ajo, digerirlo y con ayuda de un sindicato progre “que conoce la lucha desde lejos y solo le importa copar la parada a cualquier costo “empezar a confeccionar (en nombre de ellos) la resistencia a las cagadas originales. Otra salida es resignar la derrota vía un error, recibir los sermones de las plantas del BAP poco regadas y seguir para adelante con “aguante y farmacia”. Otras de las salidas era olvidar lo sucedido, repartir culpas, hacer terapia y buscar un nuevo trabajo; ahora sí, evitando conflictos y sonriendo en la cara de los que fueron parte de esta historia de diagnósticos sobre mí. Por último, existía una salida más, tal vez la más  poco indicada para el burgués moderno. Esa salida era cagarse de risa de la situación, llevar el hecho de mi despido en el BAP a lo grotesco ; reírme del cáncer deseado a Nora, cagarme de risa de la panza de la asexuada de Coco, reírme hasta morir de la inocencia estúpida e insegura de mariana, cagarme en las palabras de Claudio y sus esbirros de planta, burlarme hasta el hartazgo y ridiculizar a un  manco, defenestrar a los curdas de sutecba , mear sobre la inocencia impúdica que intenta representar ate, que me chupen la pija de rodillas aquellos que se toman la bastarda lucha del bap en serio, reírme de mi desgracia, de mis errores, de mi persona. Desvestirme de victima esencial, negarme en todos los episodios y aparecer en la barricada de la escritura.
                Opté por esta última cómo salida y aun hay noches que me siento frente a la máquina a burlarme de ellos a burlarme de mi o sea, a realizar lo grotesco y esto de lo grotesco se encarna en las prostitutas sindicales. Es la opción más sagrada y complicada es la burla (de hecho la burla estuvo prohibida por siglos y tuvo muertos y muertas a través  de la historia). Pero la burla personal y ajena es alojarse en el ceno salvador del humor grotesco. Mientras el resto muere en la lucha de la farsa y los de plantas se retuercen en la podredumbre de la acción, yo disfruto escribiendo prostitutas sindicales y es un placer incomparable burlarme de mi y del resto.
                Lamentablemente los años y las derrotas en todos los campos de mi vida, me enseñaron a ser un elemento sínico, perverso y psicópata. Me encanta mi sufrimiento y el sufrimiento de los enemigos ajenos. Cuando Nora, Coco o Marina se retorcían en su indignidad por lo que escribí, yo estaba extasiado en mi nueva vida, alejado del Rawson y del bap, rodeado de ese grupo de amigos que me dejo el trabajo. Cuando algunos de planta me dan vuelta la cara me cago de risa en mi interior, cuando ate no da un mango por estos escritos para mí es un orgasmo increíble y cuando sutecba niega mi reincorporación me cago en ellos y grito a los cuatro vientos: “a cuca me lo cojo y lo mato”.
                Sigan matándose, sacándose los ojos y reproduciendo la misma basura de siempre mientras tanto, intentando en vano ser el pibe de planta del mes, ser reincorporados por un acto de magia, ser el más poronga de los trosko, ser el más chupa culo del sindicalismo, ser la más puta que menos trabaja, ser el más pajero que más duerme… yo , mientras tanto , sigo dándole unos toques a mis prostitutas sindicales, que son mis novias en la fantasía de ser lo que algún día fui.

BENGALA Y EL GATO ISMAEL.








Contestación a Joe el Mercenario y al Galo romanizado


Los esbirros de la planta del BAP y su fiebre amarilla.
                                (Dialogo entre hombres de la caverna)


         Patean y gruñen, saltan como monos, se abrazan en la desesperación de sus raíces. Raíces que plantaron tiempo atrás para dedicarse a lo que son “esbirros”. Sin que les caiga la careta de sus rostros no les tiembla el pulso cuando marcan a los compases del patrón de turno sus decadentes pasos de parásitos travestidos por los pasillos del Rawson.
                Van con la fusta de la moral y desean emancipar al insurrecto que no llena la olla a fin de mes y pide dignidad en su tarea diaria de trabajar. El esbirro cuelga sus carteles con la única frase  que conoce y la imprime en la mente de los extranjeros “el único derecho que tenés es el de pagar el derecho de piso”.  Y así van, inundando de sombras las horas de trabajo, compilando amistades por el tono bajo de la amenaza, complicando vidas en el laburo con la claringrilla de la fiebre amarilla, diluyendo responsabilidades entre los nubarrones de la precariedad. Lamentablemente los esbirros brotan como flores negras en los cementerios, se agazapan en su oscuridad y van montados en sus propios egos.
                Pichones de preceptores mal pagos, policías frustrados, berretines de buches, lame culos del poder ciego e invalido, pasajeros de una promesa mal contada, esperanzados en un milagro roto por el tiempo. Fueron simples consecuencias del destino habernos cruzado un otoño. Son ellos, ellas y muchos más; desparasitados de dignidad, perfumados con extraña hipocresía, temblando bajo amenazas, ñoquis asustados… Son solo plantas que tarde o temprano caerán de culo en una terraza soleada y como guiño de lo que fue el sol se precipitará sobre sus raíces y la seca del futuro los despojará de todo aluvión venidero.
                Viven en un momento de príncipes y princesas, entre ungidos y cenicientas caminan, se ven tan lejos en sus tristes sueños que piensan que ser esbirro es el camino que el todo poderoso les impuso. Creen a falta de razón, que en su trabajo de esbirros  le hacen un bien a la sociedad y tan solo levantan una pared más en este laberinto que inicio aquel Fausto en calzones.
                Nadan en la hipocresía matutina y su sueño de revolución se  despereza en el desayuno y es velado dentro de la monotonía cotidiana que envuelve ser un esbirro y estar sumergido en el no cambio. Matan el tiempo vestidos en la burlona elegancia de sus dramas y desnudando santos se quedan a la espera de ese milagro que los saque de una buena vez y por todas de aquella agonía impensada, la agonía de  ladrar a los cuatro vientos quienes son los responsable del motín a bordo en el día de hoy.
                Como medusas de cabezas vacías intenta petrificar todo a su paso. Con ellos es imposible voltear y mirar el adiós, quieren pisar la alegría; son los viejos vinagres que el tano cantaba en los ochenta. 
Son tan solo enanos que no alcanzan a manotear la compresión del otro.
Las amenazas internas te las metes en el culo, como papillón. Ustedes son la única amenaza; amenaza creada y alimentada por los esbirros!

 BENGALA


Comunicado del Mercenario Joe y el Galo Romanizado


Las amenazas latentes hacia el BAP planta (la gran familia).


            Nuestra amada buenos aires tiene amenazas latentes. No hay que olvidarnos jamás de un estallido nuclear, de las inundaciones estivales, una catástrofe en el subte, que revivan los muertos y cosas por el estilo. Pero no se preocupe ciudadano, el estado cuenta con un cuerpo altamente capacitado y especializado para trabajar sobre estas catástrofes. Un cuerpo de excelentes hombres y mujeres que darían la vida porque usted y su familia salvarán sus vidas en post de la comodidad burguesa. Ciudadano!, ese grupo de elite se denomina BAP DE PLANTA y esta a su disposición cuando la circunstancia lo acredite.
            Pero hoy la gran familia del BAP planta está atenta porque también tiene amenazas latentes. Amenazas más peligrosas que un estallido nuclear o la reactivación de cadáveres. Son más peligrosas porque están dentro de nuestro ceno laboral y sus resultados son insospechados en su accionar. Estos individuos son perros desfachatados y subversivos, que en un momento le hicimos el favor de alimentar y ahora nos muerden la mano. Muerden la mano del amo y quieren desmantelar el ideal natural y normal de trabajo y camaradería que se respira en el bap planta.
            Como comandante y coordinador general de esta familia, es mi deber de hombre probo y correcto denominar las amenazas que implican estos insurrectos y desacatados que ponen en peligro a la familia del BAP planta. Si la razón no me acompaña en este escrito le pido a dios y a la familia ciudadana que me condenen a las terribles penurias del destierro.

Amenazas a la familia BAP planta

·        La figura del contratado: El contratado el único derecho que tiene es el “de pagar piso”, hasta ahí llega su libertad. Son lacras que están a disposición de la familia planta, son nuestros hermanos menores y por lo tanto hay que adoctrinarlos y enseñarles las buenas costumbres, aunque sea con dureza como esgrimo en estas palabras. El rigor es lo único que les forjará el alma. Como la colimba fue extirpada de nuestra patria, es necesario imponer orden para que ninguno de estos se desacate. Pero lamentablemente el comunismo internacional aun sigue vivo e infecta a algunos de estos elementos con ideas degeneradas que distorsionan las buenas costumbres de la familia planta. Hoy, lamentablemente, estamos atravesando un período de agitación de aguas dentro de la familia por culpa de estos insurrectos comunistas que alzan la voz pensando que el resto de las plantas y la sociedad los puede escuchar. insto al ciudadano a hacer callar esas voces marxistas y apátridas en pro del orden y la cautela. Lamentablemente en estos momentos de incertidumbre hay que tirar de la cuerda a estos elementos subversivos para ajustar sus cabezas en la sintonía del trabajo y el progreso.

·        Juventud, hipismo y marihuana: Acá no hay gato encerrado estimado ciudadano, cuando ingresa el hipismo y las drogas a nuestra familia la manzana podrida está presente. Lo mismo sucede en la familia planta del BAP. Estos contratados desacatados son todos hippies y drogados. Inclusive se drogan en horarios de trabajo. A estos elementos se les debe sumar la inocencia y la permeabilidad de la juventud y la música rock. Vaya a saber que comunista degenerado que con su pluma pervirtió a estos elementos, que ahora se transforman en amenaza a la familia planta. Ciudadano! apelo a su dignidad para denunciar a estas unidades podridas. Si nos amenazan a nosotros lo amenazan a usted. Recuérdelo!

·        Remeras del che, escotes y minifaldas: Estos elementos contratados visten ciertos uniformes distintivos, tal cual lo hacían los soviet o las SS. Se distinguen del resto de los buenos elementos plantas y de otros contratados que solo quieren trabajar, progresar y llevar el pan a sus hogares llenos de dignidad y paz. Estas prendas que lucen, por lo habitual, tienen (en el masculino) el denominador de llevar el rostro del che o son pequeñas polleras (en el femenino) que calzan las desacatadas (denominadas minifalda) o también, estas desobedecidas izquierdistas calzan escotes provocadores. Obviamente estas actitudes son movidas por la marihuana y el rock. Después cuando las violan en las rancheadas vienen a quejarse a la familia planta. son tan irreverentes que no comprenden que saliendo con una remera de un comunista o con una minifalda están provocando a la violencia y después se quejan. Insto al ciudadano correcto (que todos los días se levanta a la diana para emprender su trabajo) a que nos marque a estos elementos subversivos cuando los vea haciendo una intervención con la gente en situación de calle en estas condiciones. Ciudadano! el buen contratado calza al pecho su remera del BAP, su campera la lleva con dignidad y su gorra con respeto. No anda mostrando sus piernas o llevando una remera flameando al viento con la cara de un subversivo degenerado y apátrida. Esta es una amenaza que puede contaminar a sus hijos. piénselo!

·        El pensamiento crítico: El hombre debe pensar para no quedar a merced de las bestias. Toda sociedad evolucionada y es guiada por el pensamiento que la adapta al medio y de esta manera sobrevive. Sino fíjese en los indios salvajes que por no pensar han desaparecido. La familia BAP planta piensa en pro de su deseo de ciudadano. Pero piensa con respeto y premura, siguiendo las normas sociales que rigen a nuestra cultura occidental. Cuando la herramienta del pensamiento es utilizada con fines destructivos la desestabilización brota aquí y allá. Ese pensamiento crítico debe ser extirpado de inmediato y más en nuestra juventud. imagine a su hijo adolescente leyendo un libro de Trosky, que diría usted? o a su hija saliendo con un indio mataco del chaco porque leyó un poema del subversivo de Galeano ? lamentablemente el pensamiento crítico ha hecho metástasis en estos elementos descarriados de algunos contratados. Con esta herramienta atentan contra el orden organizado de la familia planta. Nos amenazan con huelgas y paro de actividades, jaquean y amenazan a nuestros dirigentes políticos con extorciones. Argumentan cosas ridículas de nuestros próceres, lo único que falta es que digan que Belgrano es gay. Es una barbaridad que la familia planta tenga que escuchar y vivir atrocidades tales como carteles acusándonos de fascistas o humillar a un discapacitado por su naturaleza de la falta de una mano. Es atroz esta amenaza estimado ciudadano! Evidentemente detrás de esto está la marihuana y el comunismo.  

·        El trabajador social: Me pregunto dónde quedaron los asientes sociales que hacían la tarea de beneficencia casi gratis, lavando los pies de los desposeídos, secando sus llagas y alimentando el espíritu del sin techo. Ahora vienen politizados, agresivos y desacatados. Las mujeres parecen drogadictas cualesquiera de un lupanar vecino y los hombres vienen más afeminados y con barba y su pelo largo. Nos amenazan con sus derechos estos contratados hippies y marihuaneros. ciudadano! Usted que es argentino derecho y humano lo llamo a la reflexión; le exijo que a su hijo o a su hija le prohíba estudiar humanidades y más si se trata de trabajador social porque le va a salir puto, puta, marihuanero y subversivo. Piense en esta amenaza ciudadano. Nos toca a todos de lleno, inclusive a los desposeídos de techo. ¿Usted si fuera un pobre dejaría que un homosexual o una trabajadora de lupanar lo asistiera? Quédese tranquilo señor pobre, acá estamos los planta del bap para asistirlo. 

Conclusión

Señores políticos, compañeros y compañeras de la familia planta y a los buenos trabajadores contratados, les digo: Estas amenazas son latentes, son palpables y están en los pasillos de nuestros trabajos. Seamos consientes!... debemos trasmitir esta amenaza que nos inquieta tanto al ciudadano del llano, al hombre de la calle, al ciudadano de pie, al argentino, al porteño. Como es necesario también que sepa que nosotros, las ovejas del rebaño, estamos con el ciudadano correcto que sufre las amenazas de las catástrofes y también estamos con los sin techos que todos los días y las 24 horas los asistimos, y no olvidamos a los pobres que vienen de Perú y Bolivia, para ellos también tenemos un lugarcito en el corazón del BAP planta.
Todos estamos amenazados por estos subversivos, es necesario extirparlos de la sociedad. Para este mal tan nocivo es necesario un remedio potente, aunque deje daños colaterales. Seamos todos responsables y cuidemos la familia planta que es la única que jamás cambiará.

El Galo romanizado y Joe “el mercenario”.
Dignidad, responsabilidad y la familia Bap planta!


  

domingo, 13 de enero de 2013

Segundo año de Nómades (nuevos planes e idénticas estrategias).


     Año movido el 2012. Se abrieron puertas y otras lograron tapiaron para siempre. Nos largamos al ruedo en entrevista, y parimos a Bengala y a un tal Rufián, y tal vez algunos más que de vez en cuando nos visitan con su viudez en este asilo de radio y blog. Otros esperan detrás de la barricada, a la vuelta de la esquina o todavía ni siquiera nacieron.
Nómades empezó con algunas charlas; parecía todo muy sonriente, muy feliz, muy buena suerte, que les vaya bien. Luego y sin correr los meses, comenzamos a mudar de ropa. Fuimos cambiando los disfraces. Nómades,  para algunos,  comenzó a ser la correa de transmisión de  ciertos pensamientos que no eran explícitos y sí florecían detrás de las creaciones de Bengala y el Rufián. Pensamientos en algunos casos molestos, para el pequeño arrastrado de planta que desea hacer carrera y convertirse en parásito dentro de los intestinos del Estado.
Los procesos políticos vividos nos fueron llevando a pensar otras maneras de comunicar.   Con diferencias en pensamientos y posturas, nunca perdimos el lazo de comunicación y de objetivo, que no es más ni menos que lavarle la cara y hacer presentable, entre travestidos y calzados, la situación y las políticas de marginalidad y exclusión. Pero dentro de lo que fue y será  algunos defienden el objetivos desde reivindicaciones internas por un mango más, por botoneada más, por limpiarse el culo con informes sociales, otros, lo defienden desde lo empírico de los travestidos y calzados, desde la calle, desde la máquina, desde lo que uno puede. Eso nos hace incorregibles, ilegales y en algunos casos no deseados.
Pero de nada sirve el deseo, la calificación o la quita de unos saludos. Estos hechos nos sirven para acrecentar fuerzas, ideas e identidad. Que una comisión sindical se organice políticamente y con base trabajadora le moleste a la gente de planta y a las autoridades políticas del Desarrollo Social  entonces, bien venido sea el desarrollismo o el evolucionismo social, porque habría que releer cierta cosas. Porque como existan hipócritas de planta que no son más que mulos que le temen al cambio, le temen a perder la precariedad laboral, temen a despegar sus intelectos y no dejan seguir vidas entonces, ciertas lecturas se nos caen, se van a pique las vacas sagradas. El que era interesante y amigo de los pobres, es ahora el comisario de abordo en este viaje sin destino, la que era buena onda ahora no es más que un renglón opaco e insoportable de un papel triste. Si esos que se cuestionan tanto la organización no los saludan, los miran mal y hacen todo lo imposible para que huyan, entonces ustedes (que se organizaron en la lucha) algo muy bien deben estar haciendo. Si Prostitutas Sindicales les hincha la argolla cancerosa es porque Nómades se caga en sus vidas y les desea muerte lenta, si galos romanizados ya no leen mis comedias de Asterix y si alunxs no fueron a mi velorio por falta de presupuesto, es entonces que Nómades está haciendo algo muy bien.
        Quizás sea una visión subjetiva esto de muy bien y muy mal. Pero no deja de ser una visión y hasta que no se nuble no vamos a seguir creyendo este momento.

Bengala.



martes, 1 de enero de 2013

Prostitutas sindicales (capítulo V)


Las dos torres 

            El sol se apagó después del 31 D del año dos mil D. Sí, muy poca luz quedó disponible para todos. Había que repartirla al igual que los restos de garrapiñada y turrón que habían sobrado de la reciente Navidad y año nuevo. Fue luego del 1 E del año dos mil T, en que a los PROmetedores de la gestión se les acabó el tiempo de la credibilidad, no se habían cumplido las promesas emanadas de la boca del director llamado Este Lanú Oeste. No hubo reincorporación del Ángel, ni aumento de sueldos para los trabajadores ATEos. Y como había que tranquilizar a los insurrectos ATEos, y ya no era posible convencerlos con palabras, el director Este Lanú Oeste llamó al Cuca Monga Dancing en la torre de la burocracia del mal de SUTETRA, para que este alistara su fuerza de choque en la cueva de Ali BAP BAP y sus cuarenta matones.
            Y de mientras, el gris verano soplaba seco en la nuca de los lumpen que habían hipotecado la esperanza, quemaba a aquellos empleados contratados que no podían aprovechar las ofertas del seductor Mercado Libre, aquel que través de la Web consideraba a todos por igual, tratando a los disconformes trabajadores como potenciales consumidores y proponiéndoles la posibilidad de comprar en cuotas hasta aquel que solo podía empeñar el alma. Lo esencial para el Mercado Libre era poseer el goce de cada trabajador, seducirlo con productos inservibles, crear necesidades y generar la sensación de que existe un individuo que posee libertad… de consumir.
            Los Gran ATEos estaban como locos porque habían entendido que una vez más los PROmetedores los habían engañado como a una quinceañera. Desde la torre burocrática del bien, el Gran ATEo Pitufo Político llamó a la revuelta de barricadas porque los PROmetedores ya no le atendían el teléfono y no podía negociar en la mesa chica. Se habían acabado los discursos y su protagónica carrera de artista político corría serio peligro de deslegitimación ATEa. Y en la vorágine de la negociación, la multitud ATEa había desafectado para siempre al Ángel de la reincorporación, sin ningún escrúpulo, en su cara y frente a los ojos de otros trabajadores ATEos. La mayoría quería preservar su trabajo y ya sea de paso lograr algún aumento para hacerle frente a la inflación del Mercado Libre, aunque algunos habían visto este gesto como la traición al ideal del trabajador. El Pitufo político hizo caso omiso a las recriminaciones y llamó a la asamblea en la torre burocrática del bien. La reunión duró treinta y ocho horas y se escucharon llantos y maldiciones. El Pitufo político necesitaba limpiar su imagen desacreditada y recordó a los presentes todos los logros de su gestión, que en realidad no eran muchos, asegurando que la mayoría estaba por realizarse. En dicha asamblea el único que no se lamentó fue el Ángel de la reincorporación, y cuando se hartó de tanto pitufo-discurso le arrebató el micrófono para exigir que a partir de ese momento solo lo llamaran Ángel. Sí, Ángel a secas. Gritó a toda la asamblea que ya no quería escuchar la palabra reincorporación y que ahora la lucha sería con sangre y memoria, recordando la traición que había sufrido por sus pares, los lacayos del programa de asistencia al pobre. La asamblea se estremeció pero el Ángel siguió hasta el fondo de la cuestión y sentenció que lo único que le interesaba era que se hiciera justicia. Por último se refirió a que sería él mismo el que proporcionaría la venganza necesaria para que se reestablezca su esperada paz interior.
            Fue así como fundó el Ministerio de Justicia, lugar donde se saldarían las cuentas de los que victimizándose justificaban sus dobles discursos. La primera medida fue rodearse de un círculo de confianza para organizar la venganza. De inmediato llamó al gato Ismael. Este estaba tranquilo lamiéndose el pelaje tratando de quitarse el olor ahumado de carbón y carne humana que se le había impregnado en el último asado de la calle Solís. El Ángel se dio cuenta de que no necesitaba a nadie más y cerró la lista de convocados. Por último, instruyó a Ismael para que arme el ejército de la venganza del bien.
            Los enemigos estaban a la vista y la guerra con los burócratas del mal estaba a la orden del día. En primer lugar, el gato Ismael se acercó sigiloso por los techos a espiar con cuántos ejércitos de monas contaban el sindicato de SUTETRA. La afiliación era alta. Desde una ventana de lo más alto, el gato Ismael veía como el Capitán Mona escaviaba vino en cajita junto a la manada de los Monitas del pasillo que se divertían pintando las paredes y pateando los tachos de basura. Eran un remolino de simios que asustaba a las viejitas del vecino hogar de ancianos. Algunos eran tan feos que a simple vista era posible confundírselos con los orcos.
            En un rincón estaba el Pajarito Risueño, nueva autoridad coordinadora de conflictos, también afiliada a SUTETRA y sumando treinta años de antigüedad en el trabajo municipal, era todo un ejemplo para los Monas. Había acordado que todo seguiría igual, sin cambios repentinos para nadie. Había conciliado con el sindicato SUTETRA y con los PROstatas de la dirección (aquellos que les chupaba todo un huevo salvo gestionar con éxito sus negocios) que no les jodería su asegurado kiosquito de la pobreza. La coordinadora era una mina como cualquier tía en navidad: sonriente y cizañera, con una ágil cintura política porque con su pintada cara de dolobu, cuando menos te la esperabas, te la mandaba a guardar. Un caranchito de ciudad que digería lentamente los pedazos humanos ATEos que dejaban a su paso los Monas de las 62 SUTETRIANAS.  También llamada el Condorito risueño del interior por su buena onda provinciana. Transmitía un aire campechano de amistad que hacía que los SUTETRA acordaran que ella no era tan ortiva como el anterior coordinador Manco Chof.  Y andaba siempre protegida por su guarda espaldas-asesor-personal trainer Pepe Galleta el cual tenía muchos músculos que le brindaban la posibilidad de pegarle a los trabajadores ATEos sublevados. Los aleccionaba cuando estos no se conformaban con el sueldo de subsistencia. Se enfurecía cuando los ATEos reclamaban siempre más de la plusvalía que no les correspondía. 
            El gato Ismael agudizaba sus ojos y veía hasta en la oscuridad. Anotaba todo. Detectó al Galo romanizado hablando en el pasillo con un Troll de SUTETRA. Repetían las palabras: ATEos hippies y vagos, luego reían. Y repartían para sus arcas los colchones destinados a la villa 21 de Barracas. Y en uno de sus movimientos rápidos (producto de las tres cucharadas de coca que le metía al café con leche por las mañanas) se le cayó la careta y en su rostro se vio la barba del Mercenario Joe. Y claro, pensó el Gato Ismael, si en su vida había peleado, ni en su etapa de joven anarquista de bar de Caballito, solo se había esforzado (y eso había que reconocerle) en dejarse pegar en algún catch de Titanes en el ring. De Á-crata solo tenía lo homófono del sonido de la terminación de la palabra buró-crata. Nunca había sido galo, solo un romano desterrado de su añorada Roma.
            Ismael se rascó una orejita porque faltaba alguien en su agenda: a la que no vio fue a la Ñoqui jefa de zona, también afiliada a SUTETRA aunque nunca reconociéndolo. Era muy posible que no se la viera durante años, porque ante la eminente guerra, entre los burócratas del bien y los burócratas del mal, estaba con miedo de que la hagan trabajar la totalidad de su jornada laboral, estaba más espantada que nunca.
            Pirincho, el topo mensajero, era amante de la verdad y cuando vio como los SUTETRA nacían del barro en el quincho de la torre burocrática del mal, le chifló a su compadre Ismael. El gato anotó con precisión lo que no podía ver desde su posición. En ese momento se encontraba arriba del edificio oculto, en la cueva siniestra de Ali BAP BAP y sus cuarenta matones donde el Cuco Monga Dancing permanecía sentado durante horas mirando el gran mural de su rostro en un sillón construido con los huesos de los antiguos trabajadores ATEos.
            Ismael movió los bigotes y dijo “Miau, ¡la concha de su reputísima madre que los re mil parió!”. Teniendo tal exabrupto porque el ejército de SUTETRA era más cuantioso e intimidador de lo que él pensaba. Abrió la agenda y escribió un recordatorio para no olvidarse del enclave de Pavón y Entre Ríos donde operaban dos agentes secretos de SUTETRA: la bella Fumanchú y la Grosa Matarazo. Pero no entendía cómo era que si las había ajusticiado en la parrilla de la calle Solís, revivían y se reproducían como los tetras en el quincho del Cuco Monga Dancing, sitio de recreación de los SUTETRA debajo de la cueva secreta de Alí BAP BAP y sus cuarenta matones.
            Ismael se ajustó las botas e irguió la espalda. La guerra sería el fin del nido de Cuca-rachas del Kuka Monga Dancing o gran Cuco como lo llamaban afectuosa y aduladoramente los Monas. El gato espía saltaba con su agenda, de tejado en tejado, sobre la torre de los SUTETRA y en cada techo le cobraban el peaje correspondiente: caja para la cueva de Ali BAP BAP, decían los gatos gordos, sarnosos y burócratas. Había más de cien en cada techo. En un tejado lo hicieron esperar cinco horas porque faltaba el sello de autorización para la libre circulación felina.
            El gato Ismael comenzó su segunda tarea: alistar a las fuerzas del bien. Primero convocó a las Amazonas que se encontraban adorando la Gran Cabeza del corrupto Duhalde, el gran falo del día de la mujer, y mientras se encontraban en asamblea permanente votaron que todos los días del año fueran el día de la mujer. Luego convocó a todos los afiliados ATEos: al Entente (Al gordo trosko, al pelado Mao, la Che negra, el rodete leninista y la piba Stalin). Y después llamó a los ATEos no afiliados que eran bastantes más, en total sumaban 34. Y se estremeció: faltaba uno para el número mágico 35, número fuente que empoderaba a la junta ATEa en un grupo de verdaderos luchadores espartanos. Luego convocó al Patriarca de los Pájaros del centro de Aceptación al pobre Mariano Moreno, el cual le guiñó el ojo si se trataba de armar quilombo. El número ascendió a 154 y más la suma de un par de extras del programa de Radio Nómades el número ascendió a 156. Ronroneó. El número mágico se había multiplicado por cuatro. Brincó contento. Andaba como gato con cuatro colas.
            Ahora sí, la batalla del fin del mundo Maya se daría lugar en el oscuro jueves con carteles que dirían: “No más PROmesas en vano”, “No más tetra en la burocracia del mal”, “Sí a las promesas de la burocracia del bien del Pitufo Político”, “No al Ángel de la reincorporación”, “Sí al Ángel de la venganza”. Y el sol renació pero la luz no se sentía, las nubes habían cubierto el cielo en su totalidad.
            El gato Ismael sacó su Netbook ganada en el programa de acceso a la igualdad felina-humana e intentó por la Web del Mercado Libre comprar una garra de metal. Tuvo que esperar porque la página estaba saturada, atestada por la burocracia de SUTETRA que se preparaba para la batalla del fin del mundo Maya comprando en un pago el brebaje vinícola necesario para que su ejército se encegueciera de la ira beoda que los fortalecía. Había muchos litros por comprar, a esa altura sumaban más de diez mil sedientas Monas. Y los ATEos también compraban, pero estos señaban (en doce cuotas) frascos de un litro de agua bendita porque querían cargar de mística a la batalla final Maya como fundadora del mito belicista ATEo. Finalmente Ismael, compró un nuevo calzado para convertirse en un verdadero gato con botas y después compró una garra de hierro y juró por los bigotes de su abuelo Don Gato que encontraría al Ñoqui espantado en algún lugar de la Ciudadanía Porteña y le regalaría el primer zarpazo para el día de Reyes. Se lo obsequiaría por ser el fiel reflejo cobarde de la Cueva de Ali BAP BAP y sus cuarenta matones. El gato deseaba con todas sus pulgas desgarrar el ceno de la burocrática torre del mal para vengar la traición sufrida de su queridísimo mesías: el olvidado Neo Ángel de la justicia.

                                         El Rufián y Compadrito
                  (En homenaje a Bengala por su generosidad literaria)