Declaración (Septiembre de 2012)
Somos un
colectivo conformado por personas en situación de calle, organizaciones
sociales, voluntarios y profesionales que conocemos y abordamos la
problemática. Nuestros principales objetivos son: fortalecer el trabajo que
cada uno de nosotros viene llevando a cabo, interpelar al Estado para que
garantice los derechos de todas las personas en situación de calle y proponer políticas
públicas específicas para esta situación.
Muchos de nosotros salimos al
encuentro en la calle misma; otros ofrecemos espacios donde las personas que se
encuentran en esta situación pueden alimentarse, alojarse, higienizarse,
conseguir ropa. Otros nos encontramos en situación de calle o en riesgo de
volver a ésta. Muchos trabajamos en hospitales donde las personas llegan a las
guardias en situaciones extremas, o en instituciones donde asisten a reclamar
por sus derechos. Otros vivimos en paradores u hoteles que conseguimos a través
de subsidios. Algunos sostenemos terapias individuales, grupos de autoayuda,
talleres de oficios, de arte, de contención, de recuperación de adicciones, de
género, etc. Otros colaboramos en espacios de alfabetización y educación o en
emprendimientos productivos para recuperar la disciplina del trabajo. Nuestra fuerza está en
nuestra diversidad, experiencia y vitalidad.
Los que somos
discapacitados o tenemos problemas de consumo de drogas y alcohol, no recibimos
atención integral de ninguna institución. Esto mismo nos sucede a las
organizaciones y voluntarios que acompañamos a las personas en situación de
calle: no somos hogares de tercera edad ni de discapacitados, pero trabajamos
con ellos. O, muchas veces, no contamos con los recursos específicos para
contemplar la problemática de salud mental y de tratamiento de las adicciones
aunque lidiamos con estos temas cotidianamente.
Algunos de nosotros hemos formado parte de la Red de la Calle que impulsó la Ley 3.706 de “Personas en
Situación de Calle”, aprobada en la Legislatura porteña el 16 de diciembre de 2010 y
que aún no ha sido reglamentada. Su artículo más importante, el 5º, impulsaba el
derecho al disfrute del espacio público y finalmente fue vetado por el Poder
Ejecutivo, el 13 de enero del 2011.
En este
sentido, decidimos conformar este Espacio para hacer
frente a la situación de desamparo
institucional que sufrimos las personas en situación de calle y en riesgo a la
situación de calle. Entendemos que la carencia de políticas públicas integrales
por parte del Estado nos obliga a organizarnos como colectivo para que, tanto
los que padecemos la situación y los que acompañamos cotidianamente a través de
nuestro trabajo, demos la lucha contra este estado de vulnerabilidad y
estigmatización social.
La existencia, reiteración y el fracaso de “fríos operativos” en la Ciudad de Buenos Aires como
medidas provisorias que no alcanzan a toda la población se vienen repitiendo
gestión tras gestión. Sólo han demostrado el desconocimiento de la situación y,
además, la aceptación por parte de cada gobierno de la existencia de un gran
número de personas que vuelven a la calle pasado el invierno. En este mismo
sentido, se entiende el problema del acceso a los Paradores del GCBA, la dificultad
de obtener subsidios habitacionales, el hacinamiento y la discriminación que se
llevan a cabo en los hoteles.
Estas medidas parecen
responder a un modelo político excluyente, en donde la problemática de las
personas en situación de calle se concibe como un
problema a descartar y no a solucionar. Exigimos que se asuma que este es un
drama social real y constante, que sólo podrá ser resuelto si las políticas
públicas se orientan a prevenir eficazmente esta situación y a trabajar
profunda e interdisciplinariamente para resolverla. Para esto, es necesario comenzar
por la crítica del circuito institucional existente que pasiviza a las personas
en situación de calle y no nos permite pensarnos como protagonistas activos de nuestras
propias vidas.
En este sentido, este Espacio
propone: la creación de Centros de Inclusión Social, operadores sociales que
acompañen y sostengan las transformaciones subjetivas de las personas
afectadas, enfoques que tengan en cuenta las especificidades de cada población
(niños y niñas, adolescentes, mujeres y varones jóvenes, adultos y mayores,
familias, personas discapacitadas, con problemas de adicciones, de salud
mental, de etc.) y el establecimiento de articulaciones entre las distintas
jurisdicciones y las organizaciones sociales que trabajan día a día en la
temática.
También nos
proponemos: visibilizar la problemática a través de distintas acciones que
colaboren al entendimiento de la misma, interpelar al Estado para que contemple
este problema en la gestión de políticas públicas, enriquecer la pluralidad del
Espacio para incrementar su legitimidad frente a las autoridades gubernamentales
y el resto de la sociedad, fortalecer la ley 3706 y exigir la elaboración de
leyes similares en otras jurisdicciones.
Una sociedad que se
pretende democrática y plural no puede cerrar los ojos ante el dolor y la
marginación de los más vulnerables y hacer como que no pasa nada. También tenemos
rostros, nombres, historias y vidas que no tienen por qué terminar en tragedia.
El Espacio Carlos Mugica es
un lugar abierto al debate, a la pluralidad de opiniones y realidades. Invitamos
a todos aquellos que se sienten identificados con esta declaración a ponerse en
contacto con nosotros para seguir adelante, juntos.
Espacio Carlos Mugica